El coste invisible de mezclar tempos
A veces pienso que dirigimos empresas con un solo reloj en la muñeca y, según el día, adelanta o atrasa. Cuando adelanta, todo es urgente y decidimos con el pulso acelerado. Cuando atrasa, todo parece solemne, como si cada paso pidiera acta notarial. En ambos casos el resultado se parece: el margen se escapa por una rendija que no aparece en el P&L.
Con …


