🌍Clima y Mentiras📬
Hola, ¿cómo estás? 👋
Hoy quería compartir contigo un tema que me ha hecho replantearme el cambio climático desde otra perspectiva. Estoy leyendo La Nueva Guerra del Clima, de Michael E. Mann, y su punto de vista me ha parecido tan interesante que tenía que contártelo. ¿Te vienes? 🚀
🔍 ¿De qué va esta “guerra” climática?
Probablemente te suene: todos los días nos llegan mensajes sobre cómo reducir nuestra “huella de carbono” personal, reciclar más ♻️, o consumir menos energía ⚡. Claro, todo esto es importante (¡y necesario!), pero… ¿has notado que la presión cae casi siempre sobre nosotros? La idea de que cada persona puede hacer mucho es poderosa, pero también puede ser un arma de distracción.
Según Mann, las grandes empresas (sobre todo las de combustibles fósiles ⛽) han adoptado una nueva estrategia: ya no niegan el cambio climático, como hacían hace unos años, porque eso ya no cuela. Ahora el truco es otro: hacernos sentir que somos nosotros quienes debemos resolver el problema. Esto, como lo llama Mann, es la “guerra de distracción”. Nos dicen que tenemos que “hacer nuestra parte”, mientras ellas siguen emitiendo millones de toneladas de CO₂ 🌫️.
🔎 Curioso, ¿verdad? Ellos son los principales emisores de carbono, pero están encantados de que el foco esté en nuestras acciones individuales. Así parece que el problema es más nuestro que suyo…
💡 La trampa de las “soluciones fáciles”
Y aquí viene la otra cara de la moneda: las soluciones milagrosas que nos venden como el “futuro verde” 🌱. Seguro que has oído hablar de cosas como la captura de carbono (esa idea de “atrapar” el CO₂ del aire) o el gas natural “limpio”. Suena genial, ¿no? 🧐 Pero Mann nos cuenta que estas soluciones no están tan desarrolladas como nos hacen creer.
El truco está en que estas “tecnofijaciones” funcionan más como un tranquilizante para que pensemos que ya estamos avanzando lo suficiente. Nos relajan un poco mientras las grandes corporaciones pueden seguir operando sin cambiar demasiado. No se trata de ser pesimistas, sino de estar informados para saber qué realmente funciona y qué no.
🤔 ¿Entonces, cuál es la clave?
Mann no dice que dejemos de reciclar o de hacer cambios en casa (¡todo suma! 💚), pero propone mirar más allá de nuestras acciones individuales. La cuestión es: si estas empresas son las que más contaminan, ¿por qué no exigirles a ellas también? 🛑
Aquí algunas ideas que plantea el libro:
Unirnos en movimientos colectivos 🗣️: Cuando muchos exigimos lo mismo, se nos escucha más. Nos podemos sumar a movimientos, informarnos y educar a otros.
Presionar a los gobiernos 🏛️: Para que se tomen decisiones firmes que realmente regulen a las grandes industrias. Esto es algo que va más allá de nuestras acciones individuales, pero es clave para cambiar el sistema de verdad.
Evitar caer en la trampa de la “culpa individual” 🔗: La responsabilidad no debería ser solo nuestra. ¿Por qué no repartir la carga y que cada cual se ocupe de su parte? No se trata de sentirnos culpables, sino de entender que este es un problema global.
🌟 ¿Y la esperanza?
Al final, Mann deja un mensaje que inspira: aunque esta “guerra” sea complicada, aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo 🌏. Nos invita a informarnos, a unirnos y a no caer en la narrativa de que nosotros, solos, tenemos que resolver el cambio climático. Podemos hacer nuestra parte, sí, pero recordemos que los grandes cambios requieren un esfuerzo conjunto. 💪💥
Espero que esta perspectiva te haya parecido interesante y te haya hecho reflexionar tanto como a mí. ¡Gracias por leer hasta aquí! 🌱
Hasta pronto!
Dani Andreu
🌍 Comprometido con el cambio